CARTAS PARA RECORDARTE
Logroño | La Rioja
Cartas para Recordarte’, es un proyecto en el que he trabajado mano a mano con Valentina Alejandra Calderón Cartagena, una ilustradora y diseñadora con la que he tenido la enorme suerte de trabajar.
26 de octubre de 2024, sábado, 12:30 h


La obra surge de un poema que hice durante un taller de poesía de la universidad popular de Logroño. Nos propusieron hacer un poema sobre algo inadvertido que nos encontrásemos (creo recordar).
El mío es una carta enviada a ese objeto olvidado, una grúa. Tiene un tono infantil porque es una niña que le envía una carta a una grúa que ve a través de su ventana, se pregunta como se hacen las grúas, porque para ella las grúas son lo más alto que ha visto nunca y no sabe cómo puede crearse algo tan alto si no hay ninguna más alta que la pueda construir. Esto deriva a compararla con una escalera que llega al cielo, por su forma. Le pregunta si desde allá arriba ha encontrado a su abuelo puesto que lleva muchos días sin verle. Dice que su abuela sigue poniendo su plato en la mesa porque no se acuerda que su madre la riñe diciéndole que la gente muerta luego no vuelva a comer. Pero eso esa niña no lo entiende.
El concepto del poema me pareció muy potente y le di forma de obra narrativa. La historia que presento trata de una niña pequeña que le envía cartas a objetos inanimados esperando obtener respuestas acerca de temas como la muerte, el duelo, la distancia, la enfermedad y el olvido. Ella misma es la que va respondiendo las cartas, imaginándose las respuestas de esos objetos llevándole a contradicciones y giros divertidos.
Cada capitulo está planteado para que el objeto al que escribe represente diferentes fases de la vida y de pensamiento. Comenzamos con nacimiento, que es una grúa, después globo, que representa crecimiento, luego luna, buitre y finalmente muerte, representado por el sol.
Todas las cartas las escribe la niña durante la noche, antes de dormirse. Porque ella es representada como “luz amarilla”. Es la luz de la ventana del edificio que se queda encendida por la noche. La noche, la oscuridad, representa la falta de conocimiento.
Durante la noche escribe sobre el tiempo, el sentido de la vida y los sucesos que ocurren cuando se marcha de casa en globos atados a la silla de la cocina. Al final, la grúa ha construido un edificio que tapa sus hermosas vistas que tenía antes. La última carta es la que escribe por primera vez de día. Una vez cerrado el texto, pensé en Valentina.
Valentina y yo somos compañeras en la escuela superior de diseño de la Rioja. A ambas nos gusta el diseño gráfico. Yo escribo, ella ilustra. Nuestra propuesta es de un libro infantil ilustrado para adultos. Quiero recalcar que es para adultos, el público objetivo no está enfocado en un público infantil al tratar temas muy complejos como el duelo o el olvido.
Tiene al rededor de 100 páginas.